sábado, 15 de marzo de 2008

A veces la ironía es irónica

Hace como un año me trasladé por medio de un taxi. El conductor estaba muy bien de animo, ya que el transito estaba muy rápido, es decir no habia tacos.

Ante tal comentario, se me ocurrio la talla: "Si, este día deberiamos rezarle a San Expedito". Le cambio la cara, ya que me dijo: "A él le recé cuando mi señora estaba enferma y fallecio despúes de un cancer". Asumiendo que la habia embarrado y sólo con el afán de levantarle el animo le dije: "Mire, Yo tengo un amigo, el cual estudiaba fuera de Santiago, y de sorpresa sus papas, su abuela y sus hermanos chicos lo fueron a ver a la pensión. Dado que no eran muy pudientes se fueron en un bus pirata. El tema es que cuando iban por los andes, tuvieron un accidente y fallecieron los cinco. En cosa de horas él se quedó solo. Tengo muy claro que no es un consuelo, y quizá el ver al ser amado debilitarse es arrollador y desgastante, pero tuvo tiempo de despedirse". El taxista paro su vehiculo y se puso a llorar. Yo sentado en el asiento de atras no sabia como reaccionar, asi que le dije igual que cuando fallecio mi abuelo: "Echelo todo para afuera amigo, ya que eso le está carcomiendo el alma". El taxista se limpio la nariz, los ojos y me dijo: "Sabe, nunca me habia dado cuenta de lo mucho que la quise hasta que la perdí, mi hija menor es igual a ella, en gestos, movimientos y ojos. Sé que la tengo ahi. Le agradezco lo que me ha dicho, ya que hay que ser un señor muy grande para poder hacer lo que Usted hace."

Me dio su tarjeta, telefono, y que si necesitaba algun traslado en vehiculo que lo llamara, ya que tenia que pagar la deuda del hospital que, aún cuando no era mucha plata, igual tenia mucho tiempo para hacerlo (como 6 años), ya que habia pedido un prestamo.

Bueno, el cuento corto es que hoy me tope con el señor este, y me conto que estaba viviendo con la familia de su señora, y que estaba "pololeando" con la hermana chica de su esposa, y que el día ese que lo habia conocido un año atras el estaba a punto de cometer el ultimo error de su vida, y que hoy era un hombre nuevo.

Pucha me hizo sentir mal el hombre de lo agradecido que estaba. Me senti incomodo, ante lo cual me dijo:"Ahora soy mas devoto de San Expedito, ya que antes que se subiera Ud, yo le dije a San Expedito: Muestrame lo mal que estoy, ¿acaso el resto no pasa por esto?", y Ud se subio.

En fin, sólo somos instrumentos.

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