martes, 22 de abril de 2014

Evangelio Moderno

1 He aquí lo que he visto, y que en ello se empeña la palabra, 2 y es esta palabra la que se me ha dado que debe ser transmitida. 3 Hemos aprendido a punta de dolorosas experiencias que tanto 4  la discriminación, el racismo, la falta de oportunidades y la negación de nuestras culturas heterogéneas, son formas anónimas de violencia sin arma. 5 Esto ha sido producto de la ausencia de oportunidades, las cuales nos hacen cuestionarnos si efectivamente es la falta de la práctica de las habilidades en que hemos sido instruidos la causa de nuestra desgracia.

6 Nuestra descendencia ha de alejarse de nosotros, y es en esto que ella no comparten nuestra fe y motivaciones, alejándose aún más cada vez ante nuestros errores. 7 Si bien aquellos que han compartido nuestro tiempo ulterior carecen de objetividad para juzgar nuestro presente, son ellos los que han de disfrutar de nuestras historias. 8 La solvencia individual masculina, o femenina, pero que usufructúan de la protección familiar carecerán de la calidad de independientes hasta el fin de los tiempos.

9 Así, la razón y la fama buscarán perpetuarse con sus pares, mas si buscan solo distracción buscarán en la insensatez y el anonimato. 10 No bastaría tan sólo con que si la ausencia de interés en la doctrina le ofende podamos empezar por compartir nuestras enseñanzas mutuas, 11 las que nos han de mostrar nuestra Alma y de enseñar con ella a las almas no iniciadas.

12 Hermanos, aquellos que declinan el placer de la carne por mera opción propia han de ejercer vuestra opción de vida, 13 mas no afectareis el libre albedrío de aquellos que carecen de la misma fuerza de voluntad, dedicación y por lo tanto no comparten vuestra fe. 14 Los prejuicios asociados a la apariencia de la persona humana no deben sentar la base del trato, 15 a no ser que este sea el trato humano del cual todos deben gozar independiente de su calidad, sexo, credo o condición social. 16 Esto derribará cualquier argumento, ahogándole en el charco del prejuicio.

17 La esperanza, hermanos míos, es junto con el último respiro la vida terrenal, la última prueba fehaciente de nuestra existencia mortal, 18 y el hecho de ella prueba nuestra limitada presencia en el Cosmos, mas si llegase a sernos probada lo errado de nuestra efímera presencia con el sólo hecho de buscar la compañía de una persona, con único el afán tan sólo de esquivar la soledad, será el mismo día en que ponga fin a mi existencia terrenal. 19 No es por la ausencia de fe en la especie humana que esto ha de suceder, ni muy por el contrario, 20 por la absoluta convicción de ausencia de yerro en ésta, sino más bien por la alegría y felicidad que el anonimato de la amistad le provee a nuestro ser. 21 Tan pronto el compañero anónimo ocasional de lecho se desprende de su anonimato inherente se pierde toda intención de perpetuar la unión 22 hacia algo mas permanente así como la pública refutación de la existencia de esta relación, 23 meramente circunstancial debido a la inherente ausencia de compromiso. 24 Aún así la negación no se hace un camino válido.

25 Cuando tengáis la oportunidad de conocer una persona que os llene en lo intelectual y en lo físico podréis prescindir de una de estas características, mas no de ambas. 26 Podréis soportar la falta de pasión por las metas compartidas, mas no la carencia de inteligencia, don dado en forma esporádica junto a la belleza. 27 Así sobre aquellos ataviados con energía podrán carecer de inteligencia, mas si carece de esta última no podrán ofrecer una vida atractiva, 28 menos aún cuando esta misma persona considere sus atributos mas allá de los que real y objetivamente la naturaleza le haya otorgado. 29 Esto nos hace reflexionar sobre si la belleza es exterior o sólo interior.

30 ¡Buscarás la belleza exterior ya que todos hemos sido bendecidos con la interior!, 31 y frente a conductas de apego a los elementos avanzados pero desfasados en lustros harás oídos sordos y ojos ciegos frente a la ausencia de belleza, 32 más no dejarás al azar la elección de tu compañero, los atributos serán tu guía. 33 ¿Por qué desperdiciar vuestra juventud externa a lado de aquel que ya la ha perdido, sabiendo que el futuro nos guarda infinitas posibilidades de ser desplazados por espécimenes más agraciados? 34 Nuestra  raza ha sido indicada como facilitadora del vicio y de la liviandad, 35 ¿Acaso no estamos suministrando lo mejor de lo que disponemos? 36 ¿Son acaso tristezas y desamores los que nos han llevado a nuestra situación actual? 37 Si hemos de dar lo mejor de nosotros, ¿Por qué no dar nuestros mejores consejos al novato, quien los necesita en vez de al experimentado quien vive de sus glorias pasadas?

38 Ofrezcamos pues, hermanos míos, lo mejor de lo que disponemos, 39 y si esto tiene tan sólo una gota de nuestro sudor hagámonos saber a los demás que no es sólo de amor que lo hemos construido, 40 así sabrán que es fruto del esfuerzo y no sólo del azar. 41 Esto nos hará nuestro valor por sobre nuestras actitudes, 42 así quien posee grandes atributos de los que se enorgullece no necesita esconder aquellos de los que se incomoda. 43 Así aquel hombre de humilde origen no busca volver a su cuna, no la olvida, mas la honra cada día con su propio éxito. 44 Nada peor que esconder la falta de ideas con argumentos arcaicos sólo por la carencia de ideas nuevas, 45 hemos de ser orgullosos de nuestras características y valores. 46 Así la belleza femenina está secuestrada por meras planicies incapaces de alimentar una criatura, 47 y la masculina por aquellos que se consideran agraciados en lo físico y/o intelectualmente, careciendo de ambos atributos.